“Hay una cosa más difícil que saber escribir. Saber leer. Eso sí que es difícil. Un libro es como el mar. Sólo el marinero que pasa días y noches contemplándolo, escuchándo su voz, viéndolo cambiar de color, intuyendo lejanas nubes en el horizonte,sabe leer lo que dice. Para los demás el mar es un misterio. Un misterio maravilloso, pero un misterio mudo.

Aprender a leer. Mirar el mar sin cansarse. Advertir que todas las olas son distintas, en su fuerza y en su espuma, en el rumor sencillo de la playa y en el rugido bronco del acantilado.

El mar está ahí, puedes llevarlo contigo. Yo sólo soy un capitán de barco. No pienso enseñarte todas las corrientes ni todos los escollos.Descúbrelos por tu cuenta. Estréllate contra ellos. Si aprendes a leer el mar, siempre saldrás a flote.”


José Luís Sicre



Familias

COSAS QUE NO DEBEMOS HACER PARA FOMENTAR EL HÁBITO DE LA LECTURA CUANDO EL NIÑO TODAVÍA NO SABE LEER: No debemos preocuparnos porque el niño estropee e incluso acabe rompiendo los libros, de tanto usarlos. En esta edad, el libro es un juguete más y debemos evitar que se convierta en algo intocable. No debemos pensar que los libros son solo para cuando los niños y niñas saben leer. Los libros no tienen edad y es importante que se acostumbren a manejarlos desde pequeños. No debemos pensar que no les podemos contar cuentos hasta que no los entienda. A todos los niños les gusta que les expliquen cuentos, se sienten atendidos y queridos. Aunque nuestro hijo todavía no hable, es importante contarles cuentos, ya que el cuento oral es el paso previo al cuento escrito. CUANDO EL NIÑO COMIENZA A LEER: No debemos obligarles a leer. La lectura debe ser placer y debe apetecer, y esto no se consigue con la presión la riña o los castigos. No debemos cambiar la lectura por dinero, o cualquier otro refuerzo. No debemos presentar el libro como alternativa a la televisión. Debemos evitar hacer comparaciones entre lo bueno que es libro y lo mala que es la televisión. No debemos hacer como que leemos si nosotros no disfrutamos con ello. Crear de la noche a la mañana de forma forzada un ambiente de lectura en casa, no servirá de gran cosa. Los niños imitan sólo aquellas conductas que los adultos viven con naturalidad. No debemos ser impacientes. Hay niños a los que la lectura puede costarles mas tiempo y esfuerzo, la lectura es lenguaje y no es un tema que se domine de la noche a la mañana. No debemos reprocharles por no saber leer bien. Al resaltar los fallos, lo único que conseguimos es desmotivarlo. No debemos dejarles con dudas. Antes sus preguntas les responderemos de forma natural, evitando los reproches por no saber leer lo que pone o lo que significa una palabra. No debemos hacerle repetir de forma reiterada aquellas palabras que no lee bien. “Nunca se debe ordenar leer un libro a nadie. Lo mejor es sugerir, mostrar, indicar aquellos libros que nos parecen los mejores para que nuestros hijos y alumnos, se diviertan y aprendan” Gianni Rodari. COMO FOMENTAR LA LECTURA Pretendemos en este documento exponer un conjunto de orientaciones que ayuden a la familia a favorecer el desarrollo de una actitud positiva hacia la lectura y crear un entorno agradable ante el hecho de leer. El hábito de la lectura no se improvisa, no se adquiere en un momento concreto de nuestra vida, sino gradualmente, día a día. El hábito lector huye de las imposiciones, que los pequeños vean leer en casa, que la lectura forme parte de un hecho cotidiano y agradable, es la mejor forma para que nuestros hijos descubran el placer de leer. Los padres que cuentan cuentos a sus hijos, que se los leen de forma permanente, que leen delante de ellos y comentan sus lecturas, están creando un clima propicio para que crezcan buenos lectores. ¿Qué es leer?: Leer no es descifrar las palabras de las que está compuesto el texto, sino comprender la información que contiene el texto y asimilarla. El valor de la lectura es insustituible. La lectura estimula la imaginación y ayuda al desarrollo del pensamiento abstracto. Ayuda en la organización neurológica del cerebro y en el desarrollo intelectual y el éxito académico. También desarrolla la afectividad y la autoestima, la inteligencia emocional, la imaginación, la creatividad y la fantasía, favorece la comprensión y la tolerancia y estimula la curiosidad. Leemos: Para aprender; libros de textos, enciclopedias,… “El niño que disfruta con los libros y comprende lo que lee, tiene muchas posibilidades de tener una vida escolar provechosa”. Para informarnos; periódicos, revistas,… Por placer; cuentos, cómics, novelas,... En actividades de la vida diaria; documentos bancarios, informes médicos,… En estas edades el progreso lector de los niños y niñas depende especialmente de su relación con los adultos. Es indudable que el descubrimiento de los libros se produce en el triángulo formado por el niño o la niña que empieza a leer, el libro y el adulto mediador. COSAS QUE DEBEMOS HACER PARA FOMENTAR EL HÁBITO DE LA LECTURA Importante Tenga en cuenta que el lenguaje oral también favorece la lectura. No olvide hablar mucho con su hijo en cualquier situación de la vida diaria. Procure proporcionar a su hijo todo tipo de experiencias diferentes y hable con él sobre ellas. Haga del libro un regalo habitual. La compra de un libro no debe ser algo excepcional, es importante enseñar a los hijos que el libro es un objeto bonito, digno de regalar que provoca ilusión en la persona que lo recibe. CUANDO EL NIÑO TODAVÍA NO SABE LEER: Coloque los libros de manera que estén al alcance de los niños. Que puedan cogerlos y dejarlos cuando lo deseen. Es importante colocarlos de manera que los más pequeños puedan ver las portadas ya que para ellos es más motivador. Deje que los niños cojan y toquen los libros infantiles a su gusto. Los libros para bebés son todo terreno y están hechos para que se juegue con ellos. A estas edades los libros tienen que ser un objeto de disfrute. Busque libros diferentes. Existen libros de plásticos para jugar en la bañera, libros de ropa para experimentar con texturas diversas, libros de cartón grueso, libros troquelados con formas e incluso con objetos,…etc. Léale sus cuentos en voz alta. Es interesante leer al niño en voz alta, desde bien pequeñito, atrayendo su atención, entonando de forma distinta cada uno de los personajes, en definitiva, hacer teatro. Siéntese con su bebé en el regazo y enséñele algún cuento. Leer con ellos, coger un libro; comentar las imágenes, leer, pasar las páginas,… Cuéntele historias. Cántele. Así le ayudamos a que aumenten el vocabulario y desarrollen la imaginación. Cualquier momento es bueno, no tenemos que esperar a la hora de acostarse. CUANDO EL NIÑO COMIENZA A LEER: Busque libros apropiados para su edad y sus gustos. Solo tenemos que fijarnos y saber que es lo que les gusta y buscar libros que traten de esos temas. Fomente la comprensión antes que la rapidez: Lo importante es que entienda lo que lee, si no perderemos un lector. Visite con frecuencia bibliotecas y librerías. Deje que el niño se mueva con libertad, y que escoja el libro que más le guste. En las bibliotecas tenemos acceso de forma fácil y gratuita a todos los libros que nos interesen. Convierta la tele en una aliada. Regalarle libros sobre sus programas, series o dibujos de televisión favoritos. Comente los libros que esté leyendo. Si nos ha gustado o no, lo que nos ha hecho reír o llorar… en definitiva, hablar del libro con pasión y naturalidad. JUNTA DE EXTREMADURA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN CIENCIA Y TECNOLOGÍA Dirección Provincial de Badajoz Equipos de Atención Temprana